Nace en Kamakura, Japón en 1955.
En 1978 se gradua de la escuela de arte Sokei, donde estudió tallado de madera, collage y ensamblaje.
Más adelante, asistió a la universidad de Fotografía en Tokio.
Sus fotografías han sido exhibidas internacionalmente y han sido incluidas en las colecciones permanentes del Museo Metropolitano de Fotografía en Tokio.
El trabajo de Kon crea una deliciosa tensión entre lo animado y lo inanimado. Posee diversidad biológica, peces, plantas e insectos son inesperadamente combinados con ropa, zapatos, muebles y hasta partes del cuerpo.
Su trabajo evoca al surrealismo, los sueños, las fantasías y el subconsciente.
La artista ya ha admitido su profundo temor hacia la muerte, por lo que la mayoría de sus fotografías son a blanco y negro, colores que en Japón simbolizan la muerte.
También incorpora relojes y flores, los que simbolizan la vida.
Los peces juegan un papel predominante en el trabajo y la vida de Kon. "Siento la presencia cercana de la vida y la muerte con los peces", dice la artista.
En general, el pez es un símbolo de gran importancia en muchas culturas, tiene asociaciones sexuales y es bien conocido como símbolo de Cristo.
A Michiko le atrae la textura del mismo, y junto a su estudio se encuentra una pescadería donde frecuentemente compra el material para sus fotografías.
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